Los BEROs capacitivos 3RG16 son detectores de límite que funcionan exentos de roces y contactos. Detectan materiales conductores o no conductores que se hallen en estado sólido, líquido o en polvo como, p. ej. vidrio, cerámica, plástico, madera, aceite, agua, cartón y papel. El detector BERO conmuta cuando se encuentra a una determinada distancia del material. Algunas de las aplicaciones típicas de los detectores de proximidad capacitivos BERO 3RG16 son: 

1. Señalización del nivel de llenado en depósitos de plástico o vidrio.
2. Vigilancia del nivel de llenado en envases transparentes.
3. Aviso de rotura del alambre en aplicaciones de bobinado.
4. Recuento de botellas.
5. Regulación de lazos y tiro de bandas.
6. Contaje de piezas de todo tipo.

Funcionamiento

La superficie activa de un sensor capacitivo está formada por dos electrodos metálicos concéntricos, similares a los electrodos de un condensador abierto y desplegado. Las superficies de los electrodos A y B están dispuestas en la rama de realimentación de un oscilador de alta frecuencia que está sintonizado para que no oscile si está libre la superficie. 

Cuando un objeto se aproxima a la superficie activa del sensor, penetra en el campo eléctrico que hay delante de la superficie de los electrodos y modifica la capacidad de acoplamiento. Con ello el oscilador comienza a oscilar; la amplitud de la oscilación se mide mediante un circuito de evaluación y se transforma en una orden de conmutación.